miércoles, 23 de octubre de 2013

UN CORAZÓN ABIERTO DE PAR EN PAR

Jesús Sacramentado Mi dulce amor y consuelo, ¿quién te amara tanto que de Amor por ti muriera?

¿Quién puede hacer oración? ¿Quién sabe orar? Nadie, Señor. Nadie sabe lo que es dialogar y hablar contigo, eso solamente lo sabe el Espíritu Santo y ente todo, el alma que unida a María lo Invoca y lo pide; porque nos dice tu Palabra que, si no vienes con gemidos inefables, ni siquiera sabemos orar. Por eso pido en éste momento que cantemos un canto al Espíritu Santo y que lo hagamos con el corazón. Nuestra Señora nos ha enseñado que, cuando el alma se hunde en la oración con un corazón sincero, cuando así se hace la oración, al final de ella, hay conversión y debe haber alegría, pero si el alma permanece en estados de estrés, de angustia, de desesperación, de preocupación, el alma no ha estado en un dialogo profundo  con el amor y por eso el alma no se transforma.
Pidamos el Espíritu Santo en éste momento para que Él venga y nos asista, para que nosotros podamos ser esas personas transparentes, profundas, hundidas y sumergidas en la oración.
Espíritu, Ven.
Espíritu Ven. Dios
Ven y aplaca mi sed con tu poder.
Espíritu, Ven. Dios.
Renueva en mi tu presencia, Señor.
Espíritu Santo:
Lléname con tu Presencia, con tu poder,
Espíritu Santo:
Lléname, Señor, de Tu amor.
"Ven Epíritu Santo, Ven por la poderosa Intercesión del Corazón Inmaculado de María, Tu Amantísima Esposa. Tu eres el protagonista de nuestra Vida y estás en donde te invocan. Tu eres el Padre de los pobres, eres quien consuela al que sufre, eres el que invitas al desierto, eres quien conduces al alma, eres el que la transformas. Ven, Señor. Mira el poder del pecado cuando tú no envías tu aliento, riega la tierra en sequía del alma de todos los que estamos aquí presentes".

Aquellos que andan cabizbajos, con el animo por el suelo, sucumbiendo ante las pruebas, casi sin esperanza; les pido que eleven su corazón; les invito a que contemplen la Eucaristía, a que fijen sus Ojos en el Pan Eucarístico. Que se olviden de todas las cosas, la cabeza dejen la afuera. si estas con muchas preocupaciones, te invito a que salgas del lugar en donde oras, dejes las preocupaciones tiradas fuera y vuelvas a recogerte en oración. Porque los problemas, el estrés y las preocupaciones se quedan fuera de la puerta. Vamos a intentar la intimidad con Dios y el amor todo lo diluye y todo lo borra. ¿Ya estás preparado para poder entrar en comunicación con Dios? ¿Has acallado tu mente, la locura que pasa por tu cabeza? Pues, si estas preparado, entonces, Contempla la Eucaristía y abre tu corazón. Sumérgete en la oración, Húndete en la oración.

"Hace 24 años, el 29 de Octubre de 1978, dos semanas después de la elección a la cede de Pedro, abriendo mi alma me expresé así: El Rosario es mi oración predilecta, plegaria maravillosa en su sencillez y en su profundidad. Hoy al inicio del Vigésimo Quinto año de servicio como Sucesor de Pedro, quiero hacer lo mismo. Cuántas gracias he revivido de la Santísima Virgen a través del Rosario. En éstos años Magnificat anima mea Dominum. Deseo elevar mis agradecimientos al Señor con las Palabras de su Madre Santísima, bajo, cuya protección he puesto mi ministerio petrino. "Totos Tuus"
El Rosario, comprendido en su pleno significado conduce al corazón mismo de la vida cristiana y ofrece una oportunidad ordinaria y fecunda de vida espiritual y pedagógica para la contemplación personal, la formación de pueblo de Dios y la nueva evangelización. "Mujer Ahí tienes a tu hijo" María vive mirando a Cristo y tiene en cuenta cada una de sus Palabras.

Al Igual que con el Papa Juan Pablo II, María hacía todo para nuestra comunidad. Somos todos tuyos, Oh María, en éste momento te invito a que renueves tu consagración a María junto con Juan Pablo II y ante todo, consagrar la comunidad, el sacerdocio del Padre Francisco y de cada uno de los hermanos y hermanas de la comunidad. Tengamos en cuenta, especialmente, en éste momento, a las hermanas de Colombia que están unidas espiritualmente desde el Sagrario, pues, es su hora de adoración. Que podamos percibir la unión de los cristianos. Ellas están conectadas con nosotros a través de ésta adoración Eucarística.

Nos lo decía tanto el Padre Antonino, recordándonos las palabras del Padre Pío y del Santo Cura de Aras. "la salvación de unos depende de las oraciones de los otros"

La Virgen Santísima nos ha dicho que en la medida en que el Alma empiece a sumergirse en ese ambito de oración, realmente el Alma encuentra la paz. Como nos dice el Santo Padre, en la medida en que él se ha unido a María y lo hizo a través del Santo Rosario, pudo estar en las buenas y en las malas perseverando hasta el final. Hoy La Santísima Virgen, a través de la Eucaristía, donde ellas nos dice, "Hijo Mio. No temas que no es nada lo que te asusta, ¿no estoy yo aquí que soy tu Madre?". Nos dice también: "Todo el que venga mí con llantos. con lágrimas, Yo le consolaré y le mostraré a través de mi mirada misericordiosa a mi Hijo y Logró la paz en. Ese Lugar, allá en México, cuando había tanta tribulación entre los Españoles y los Indios; como también la ha logrado en muchos otros lugares, como lo hemos visto en Bosnia Herzegovina. Pero Nuestra Señora quiere también esa paz y esa unidad de espíritus para nuestra comunidad. Por eso, en éste momento abre tu corazón, y te pido que, con sinceridad abras tu mano, en éste momento y permitas que María ponga su Mano en tu mano; coge a María de la mano y en unión con Ella, recuerda estas palabras: "Todo el que venga a éste lugar con llanto, con lágrimas, Yo lo consolaré". Ella te va a consolar cuando tu levantes tus ojos y los fijes en su Hijo, que lo tienes en el Santísimo Sacramento del Altar. Él en la Eucaristía no está callado, ni ocioso, ni está vagabundeando ¿No te estás dando cuenta todas las gracias que Dios está obrando?. Lo que pasa es que tú y yo, como somos muy necios, nos cerramos a la acción del Espíritu Santo y hoy la Madre te dice: " La gran obra que hice en Juan Pablo II la puedo hacer en ti. Pero Juan Pablo no se me resistió, Juan Pablo aceptó la muerte a sí mismo y se dejó formar por mi".

Recordemos que a karol wojtyla le costaba mucho el estudio y un día su padre le dice: "De ahora en adelante vas a rezar ésto todos los días" Y todos los días hacía el Veni Creator Espíritus y llegó a ser el gran inteligente y el gran hombre de Dios, pero su inteligencia no fue una inteligencia humana; quizá muchos de nosotros podemos ser muy inteligentes intelectualmente hablando, pero María no te está pidiendo ésa inteligencia, te está pidiendo la Inteligencia de que levantes tus ojos y los fijes en la Eucaristía y te dejes penetrar por la fuerza del Espíritu Santo, para que Él te invada con los siete Dones y ésos dones son los que te van a hacer inteligente para moverte y actuar con la fuerza del Espíritu Santo. Si intelectualmente te sientes muy brillante o si, por lo contrario, te sientes muy tonto, te digo que ambas actitudes están incorrectas: Fija tus ojos en la Eucaristía y permite que Jesús sople su Aliento y derrame sobre tú corazón, en éste momento y derrame ahora sobre tu corazón su Espíritu, para que poco a poco, en la medida que tú puedas ir muriendo a ti mismo o a ti misma y puedas al igual que Santa Teresa: "que muero porque no muero, porque muero sin vivir en ti" entonces el Espíritu si que va invadiendo todo tu ser y los Dones Suyos van siendo tu luz y tu sabiduría, van siendo tu entendimiento y tu inteligencia para poder obrar las cosas de Dios.
Ni el ensimismamiento, ni el estar demasiado seguros de uno mismo vienen del Espíritu Santo; si tu inteligencia no está sometida al Espíritu de nada te sirve lo brillante que eres; pero si tu estupidez y el andar diciendo que no sirves parea nada, tampoco está sometido a los efectos de la Eucaristía, tampoco te sirve de nada. Te destruyes, ambas cosas auto destruyen. 
Abre tu corazón y permite la mirada que Jesús te está dando desde la Eucaristía.
El verdadero conocimiento y la autentica libertad se hallan en Cristo. Dejad que Jesús forme parte, siempre de vuestra hambre de verdad y justicia y de vuestro compromiso por le bienestar de vuestros semejantes.
¿Tienes hambre de verdad y de justicia? Juan Pablo II te dice que ese bienestar lo vas a encontrar en Cristo.
La libertad en todos sus aspectos debe estar basada en la verdad, deseo repetir aquí las Palabras de Jesús en Juan 8, 23. "Y la verdad os librará". Es, pues, mi deseo, que vuestro sentido de libertad pueda siempre ir de la mano con un profundo sentido de verdad y honestidad acerca de vosotros mismos y de las realidades de vuestra sociedad. Solamente la libertad que se somete la verdad conduce a la persona humana a su verdadero bien. El bien de la persona consiste en estar en la verdad y en realizar la verdad. 
Querido hermano, querida hermana: ¿eres libre?. La persona que es libre está en la verdad, vive en la verdad, no es una persona que vive en la mentira, no es una persona que le anda mintiendo a sus hermanos, a sus hermanas; es una persona que es transparente. Estás delante de la verdad que es Cristo ¿Acaso Cristo te ha mentido alguna vez, te ha engañado? Jesús nunca miente, en cambio nosotros sí le mentimos. Permitamos que la verdad de la Eucaristía nos revele nuestra verdad, nos libere. Pilatos estuvo frente a la verdad y no fue libre; ¿o es que queremos ser como Pilatos?. Vivimos en la presencia de Dios ¿por qué nos mentimos unos a los otros? ¿por qué no somos verdad? ¿Por qué nos cuesta tanto ser como los niños? El hombre solo se va a entender cuando permanezca en la verdad y la verdad es Cristo.
Para que en una comunidad haya unidad como lo quiere la Santísima Virgen, debe haber verdad, porque en la verdad se realiza la unidad. ¿por qué mentimos? ¿por qué engañamos? ¿por qué manipulamos?. Por el amor propio. Pues agreguémonos a Cristo y dejemos que él nos transforme en amor verdadero para que haya una verdadera unidad entre nosotros. Por eso Juan Pablo II tuvo tanta fuerza: Nos quitó los miedos, nos dijo que abriéramos las puertas a Cristo.
Abrámonos a esa verdad para podernos entender los unos a los otros, abrámonos a esa verdad que genera unidad. Mientras que la gente mala se unen entre ellos; unámonos nosotros, verdaderamente para poder Abrirnos a la Verdad de Dios. Jesús nunca te va a mentir ni te va a engañar; Levanta tu corazón, si lo llevas decaído, eso nos es bueno. Mira a Jesús. Pon tus ojos en él, déjate trabajar por el Espíritu Santo.
Y nos dice el Papa Juan Pablo II. 
La familia está llamada a ser un templo, osea, una casa de oración, una oración sencilla lena de esfuerzo y de ternura, una oración que se hace vida para que toda la vida se convierta en oración. A una familia que hace oración no le faltará nunca la conciencia de la propia vocación fundamental, la de ser una gran camino de comunión. La familia es para los creyentes una experiencia de camino, una aventura rica en sorpresas pero abiertas, sobre todo, a la gran sorpresa de Dios, que viene siempre de modo nuevo a nuestra vida. El hombre es un ser social, con mayor razón se puede decir que es un ser familiar. El futuro depende de la familia. Lleva consigo el porvenir mismo de la sociedad, su especial misión de contribuir al futuro de la paz. Ved, qué dulzura es convivir los hermanos unidos.

Querida familia Guadalupana. qué dulzura vivir los hermanos juntos. qué dulzura saber que, a pesar de que estamos a distancia, estamos unidos en las buenas y en las malas, con alimentos o sin ellos, con hábitos o sin ellos, agujereados o nuevos. Qué bueno es saber que podemos en realidad ser una familia Guadalupana. Una familia que lucha por el ideal que puso la Virgen de Guadalupe en nuestro corazón. No es un invento que nos estamos haciendo, queridos hermanos y queridas hermanas. A mí, el Padre Antonio me mandó una vez un papel que decía: Guadalupanos Eucarísticos del Padre Celestial".
La Virgen de Guadalupe ha querido ésta obra por le bien de la familia. Creamos en la misión que nuestra Señora nos pide. No andemos inventando cosas que la Virgen no no está pidiendo, ni apostolados que Ella no nos está pidiendo; Nos ha pedido que trabajemos para la vocación Guadalupana. Tiene un mensaje especial, es una llamado especial. A María se le reconoce, bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe como la Madre de los que van a abortar, la Madre de la Familia. Cuando leen el ojo de la Virgen en la Tilma, la NASA encuentra en aquel ojo a una familia que está al lado de Juan Diego y al lado del Obispo; eso no es casualidad. No es casualidad, tampoco que a Juan Pablo II le gustara tanto ir a Mexico y pasara largas horas orando ante la Imagen de la Virgen en la Basílica, a los pies de "La mujer vestida de Sol con la luna bajo sus pies, cubierta de estrellas".
Es María quien te invita a ésta obra, Ella es quien te invita a tener celo por la Eucaristía, Ella te da el Don Eucarístico. Es María la que te invita a que te dispongas adecuadamente para la oración, porque la dispersión no te ayuda  a hacer la oración profunda y de corazón. Ella te invita a estar atento a la escucha de la Palabra de Dios aunque eso te implique salir de tu acomodo. Haz de ser un alma mortificada; preséntate devotamente ante el Señor, Ora. ¿Acaso los Santos se presentaban ante el Señor en la Eucaristía de cualquier manera, como quien se tumba orondo en un prado de un parque?. Ellos se ponían de rodillas al pié del Santísimo, gastándose y desgastandose y evitando el acomodo del cuerpo y el dejar que el cuerpo haga lo que le de la gana. El Padre Antonio siempre nos decía que al cuerpo había que educarlo para la piedad porque tiende a acomodarse y a restarle crecimiento al espíritu. Detallen el Físico de Juan Pablo II y denoten en su postura corporal la predisposición a la adoración, su espalda estaba inclinada, había adquirido una postura corporal que denotaba sus largos ratos de adoración y de oración. Era un atleta de María, un Hombre de Espíritu, que hacía ejercicio espiritual y físico; un hombre que subía a las montañas, que se unía a los jóvenes, que caminaba, que trabajaba; un hombre fuerte que dominó su cuerpo y se lo consagró a la Virgen. Un hombre que se dejó inundar de la gracia porque pasaba largas horas ante el Sagrario. ¿cuántas veces lo tuvo que buscar el Secretario de él a las dos de la mañana; lo buscaban por todas partes y al final empezaron a darse cuenta que se la pasaba, como la hermana Azucena, ahí, escondidito al pié del Sagrario, como un ratón de Sagrario. Allí lo encontraban: Un hombre tan lleno de trabajo que con todo, pasaba largas horas ante el sagrario preguntándole al Señor cómo quería que gobernara a la Iglesia.
y a Él le debemos ésta obra, Él nos trajo a estudiar al Instituto Juan Pablo II para que conozcamos la verdad de la Iglesia para éste siglo.
Aprovechemos todas estas gracias y demosle gracias a Jesús por poder estudiar en ése Instituto, haber conocido a Don Juan Antonio Reig Pla y de  poder trabajar por el bien de una familia.

Antes de predicarle a un familia, antes de ir a hablarles de cursillos de matrimonio, antes de ir a decirle: _Mire. Perdone a su mujer, perdone a su esposo. Hablémonos de cursillos dentro de nosotros mismos, perdonémonos dentro de nosotros mismos y amémonos dentro de nosotros mismos y sembremos la paz. La paz que éste mundo no da, la paz que éste mundo no entiende y rompamos con las mentiras, vivamos en la luz. Somos la familia de la Virgen de Guadalupe y ésta familia tiene que vivir en la bondad de la Eucaristía. Una familia que se inmola como Cristo se ha inmolado, que era una llaga totalmente en la cruz, no había parte ilesa en su Cuerpo, no quedó en él ni una gota de sangre. Éso es ser Eucaristía. Que nosotros como comunidad eucarística, también, al igual que Juan Pablo II, tengamos una respuesta al sufrimiento para todo aquel que se acerque a nosotros pidiendo a Dios. Tenemos que darle respuesta al sufrimiento del hombre, pero primero hay que darle respuesta al sufrimiento que hay entre nosotros, primero tenemos que darle respuesta a la falta de unidad que hay entre nosotros, a la falta de verdad que hay entre nosotros; para luego hablar de una familia unida en la que se comparten tanto las bendiciones como los sufrimientos. Donde ninguno se anda buscando a sí mismo inventando sus propios planes, sus propios apostolados, lo que a cada uno le parece; sino, lo que la Virgen no está pidiendo, como se lo pidió a Juan Pablo II; porque es una misión para la Iglesia.
Había una mujer a quien el Papa Juan Pablo II amaba mucho y de ésta mujer el Papa se dejo decir: Si volviéramos al amor de la familia, el mundo cambiaría. Devolvamos el amor a la vida de cada uno de nosotros, personalmente; ése amor Eucarístico que brota del Sagrario, vivamos ése amor profundo, sumergidos en la oración para poder experimentar el amor dentro de todo tu ser. devolviendo el amor a tu comunidad, primero; a tu hermano o hermana de comunidad y luego prediquemosle a la familia que llega al Santuario. Seamos fuertes en el Señor.
En Medellín - Colombia, hay mucha tradición familiar. Eso es algo que me gusta de lo que ellos tienen. Son familias unidas, numerosas que se ayudan mutuamente para hacer el bien, se colaboran. Aprendamos de éste testimonio y asociémonos para hacer el bien por la familia, por la Iglesia.

Juan Pablo II. Ruega por Nosotros.